miércoles, diciembre 17, 2008

El Desafío y la Entrega

Hoy hice algo nuevo, algo buscado y anhelado, hasta ahora rehuido, por temor, ¡¡obvio!! Si sirve una imagen, el pingüino se tiró al agua, eso sí, necesitó un pequeño empujoncito… ¿lo estaba pidiendo?... ¡¡cierto que sí!!
Al terminar la actividad, ya solas, reflexionamos y compartimos impresiones, todas positivas, “más allá de las expectativas” según mi colega y co-coach. Generosa ella. Sabia. La del empujón. Contentísimas. Co-creamos nuestro hito: trabajar juntas, trabajar con equipos, trabajar en la línea de Sir John. El de ahora. El transpersonal.
Camino de vuelta a mi casa, me di cuenta, identifiqué por fin lo que había estado sintiendo. Lo que mejor lo describe es “aturdimiento”. Eso era, al terminar la sesión, al conversar con mi colega, al (tratar de) pensar. Aparte de la alegría y agradecimiento, estaba aturdida. Como que no era yo. Como que no había sido yo. No fueron ni los conocimientos, ni la experiencia, ni la intención, ni las ansiedades, ni los contenidos, ni la estructura, ni las expectativas, ni nada mío.

Fuimos todos. Lo creamos todos.

Fue lo que tuvo que ser, en ese momento, para todos los participantes, incluidas las dos coach. Y estuvo todo bien. Y todos fluimos. Y fue para todos.

Gracias, Isa.

1 comentario:

Unknown dijo...

Lindo post Ximena!!

Gracias y

Un abrazo

Paul