martes, agosto 26, 2008

¡¡Que no te atrapen!!

Nunca se me hubiera ocurrido que el “Triangulo de Víctima” o “Triángulo de Drama” pudiera aplicarse a la relación coach-coachee. Pero así fue, en mi caso, en una intervención en que, sin darme cuenta, asumí el rol de “salvador” con mi coachee “víctima”. La felicité por una reflexión que tuvo y su compromiso de realizar una acción que le era difícil. Y yo, feliz, cegada en mi rol de salvadora, no percibí ninguna de las señales que sin duda emanaban de mi coachee contradiciendo sus palabras, y rematé con unas lindas frases para reforzar su confianza (modelo Milton)……obvio que no hizo nada!! Y, de seguro, reforzó su convicción de que eso le es muy difícil.
Gracias a la charla de Jorgen Svensgrup, en que explicó este modelo, tuve este insight, y me di cuenta de lo crucial que es para un coach tener conciencia, observarse siempre, y, sobretodo, DESAFIAR a nuestros coachees, con el convencimiento pleno de que ellos sí saben y tienen las respuestas que necesitan.

2 comentarios:

jgonzalez dijo...

Un importante atributo del coach es usar su mirada para observarse.

Felicitaciones Ximena !!!

jaimegonzalez

Unknown dijo...

¡Qué buen post Ximena! Felicitaciones!!!

Cariños

Paul